martes, 24 de noviembre de 2009

Se Presentó El Colectivo Artístico Juvenil Da Arte




El Colectivo Artístico Juvenil Da Arte se presentó con singular éxito en el auditorio del Centro de Idionas "El Cultural" de la ciudad de Trujillo el día 21 de noviembre del 2009 a partir de las 18:30 horas, el auditorio se observaba lleno casi en su totalidad y los primeros poetas en presentarse fueron José Carbajal, Heber Cabanillas y Éder Velásquez; fueron todos muy aplaudidos por cierto y la gente esperaba con ansias el "show" La poesía no existe de David Novoa




La muy esperada participación del dueño del minizoológico de Moche y Poeta David Novoa, empezó con un video y fue muy aplaudida.







Para Cerrar con broche de Oro se presentaron a la lectura de sus trabajos, el joven narrador piurano Richard Chávez y los jóvenes poetas Oscar Ramírez, Walter Toscano y Jonathan Alvarado, quienes pusieron fin a la fiesta iniciando con el video Crónicas Urbanas de Richrad Chávez y terminando con la lectura de poemas de los demás invitados.









Gracias por Su Asitencia y Hasta Siempre en el Arte





DA ARTE

Amor Callejero


CALLEJERA


Y cayó la unánime noche, con su negro telón chispeado de doradas escarchas y una perla plata gigante de armazón; y se tragó al día con todo y atardecer. Te busqué en la alcoba, pues sabiendo de tu pesado sueño y de tus incontrolables ganas de quedarte dormida donde te de la gana; pensé pudieras estar allí, pero no te encontré. Recorrí la cocina de un lado a otro; porque cuando menos me lo esperaba siempre estabas en ella, husmeando por comida o simplemente comiendo, y para mi sorpresa, tampoco estuviste ahí esta vez. Escudriñé cada rincón de la casa, vieja y polvorienta, la cual me pareció más grande de lo habitual. Caminé de la puerta a la azotea, del desván al corredor, de la sala al patio y de la cocina al dormitorio una vez más, y tus ojos verdes, verdes como la fruta inmadura; tus labios rosas, rosas como el brillo solaz de la mañana; tu hermoso color; tus formas; tus gemidos, que parecían antes retumbar las paredes y martillar los oídos de los vecinos cada vez que por las noches te acariciaba, ya no estaban.

No podía creer tu abandono después de todo lo que había hecho por ti, después de haberte dado abrigo y calor de hogar cuando más lo necesitabas, después de haberte rescatado de aquel mundo putrefacto en el que vivías, después de todo el amor y cariño que te brindé sin esperar nada a cambio.

Todos me advirtieron que las que son de tu clase, nunca cambian y sólo se aprovechan de uno hasta estar mejor para luego irse como si nada y yo no les hice caso, esperando que tú fueses diferente. Recordé en silencio las mil y un caricias que nos dimos y que tú, quizás, ya habías olvidado y entristecí hasta las lágrimas.

Entonces, cuando mis ojos estuvieron a punto de mojarse por las penas que a mi corazón daba tu recuerdo; apareciste meneando tu delgada cola de manera sensual y te restregaste contra mi pierna como solías hacerlo. Ni siquiera te vi, pero sonreí, y tú, pronunciaste un tibio maullido; haciéndome saber que nunca te apartaste de mí.

El Destino De Muchos


DESTINO

Aprendí solo a amar y hoy no puedo aprender a olvidar,
la vida se me va por cada resquicio que dejan las heridas de mi corazón;
siento como erupciona la sangre, ¡calentísima!, al saber que ya te perdí,
mi alma está vacía si no tiene por quien seguir con vida.
La caminata tal vez fue en vano, tal vez la hice en mal tiempo;
el cielo se lleva mis lágrimas sin saber que me hacen tanta falta
y siento caer la lluvia igual que si fuera mi propio dolor caminando hacia el mar.


Ya no están tus ojos negros que fueron hechos para que yo los mirase
y se inundan los míos como tratando de huir de la realidad.
Ya no están tus labios rosas que fueron hechos para soñar cada día con un beso tuyo
y se resecan los míos de sólo pensar en su soledad. Ya no está tu piel cocoa que fue hecha para acariciarla eternamente
y la mía se retuerce y marchita, arrepentida de su letargo. Ya no está la noche de tu pelo ni el suave rumor de viento que lo ondulaba
y el mío se irá haciendo de nieve sin haber compartido contigo su dolor. Ya no está el papel de tu sonrisa donde solía escribir mis poemas
y la mía ha muerto en vida sin que nadie le avisara. Ya no están tus manos lánguidas que pegaban como nubes de algodón
y las mías, trémolas de miedo, saben que no volverán a tocarte. Ya no está ni el mínimo rastro de tu cuerpo. ¿O está tal vez en otra parte?


Lo único que me ha quedado de ti es tu recuerdo inoportuno que aparece y se va al ritmo de mi corazón
y me acompañará hasta que yo muera o tú me mates con la amistad;
hasta que yo pueda entender que tú no me olvidaste, que el que olvidó fue el destino… Que el que te olvidó fue quien más decía amarte…


Que el que te olvidó, fui yo.

lunes, 23 de noviembre de 2009

El Poema de Mi Vida


EL POEMA DE MI VIDA


Existe en mi vida un poema, aquel que siempre quise escribir,
uno que se esconde en lo más profundo de mi interior
y borda con hilos de plata las heridas que tiene mi corazón.
Cada uno de sus versos me sabe a miel en los labios
y sus rimas son un susurro acariciando a mis oídos,
me dan frío y me dan calor y auqnue eso no esté permitido,
arrancan del día todo el esplendor y me pintan la luna del color del sol.



Existe en mi vida un poema y hasta ahora no lo puedo escribir,
uno que canta una y otra vez dentro de mi alma,
con la voz que sólo puede tener el amor.
Para mí espíritu es un intermibale hipérbaton
y caracteriza con su suave epíteto a mi emoción.
Consuela mi tristeza en los días de lluvia
y camina junto a mí para que el dolor no me pueda mojar.



Existe en mi vida un poema y hoy lo tengo frente a mí,
su letra me habla de unos ojos color canela,
de unos cabellos vestidos de luto
y de una piel bronceada por el fuego de mi pasión,
hay en él una sonrisa de niña que hace juego con mi inquietud.



Existe en mi vida un poema y hoy lo amo como el día al sol,
existe en mi vida un poema y ese poema eres tú.

jueves, 19 de noviembre de 2009

Presentación de Da Arte


NOTA DE PRENSA



COLECTIVO JUVENIL DARTE SE PRESENTA OFICIALMENTE EN EL CENTRO DE IDIOSMAS EL CULTURAL
Quedan cordialmente invitados al Recital con motivo de la presentación del Colectivo Juvenil dArte.



El recital se llevará a cabo el sábado 21 de noviembre a las 6:00pm. en el Auditorio de "El Cultural", Av. Venezuela Nº 125 (Sótano) en Trujillo, y contaremos con la participación de jóvenes poetas como Jonathan Alvarado, Eber Cabanillas, Éder Velásquez, Óscar Ramírez, Walter Toscano y José Carbajal, también nos estará acompañando David Novoa presentando su performance "La Poesía no existe", además la participación del joven narrador piurano Richard Chávez.
La expresión por medio del Arte es la necesidad que impulsa a este grupo de jóvenes a formar un colectivo, generando y encontrando maneras de transmitir belleza, valiéndonos de las diferentes manifestaciones artísticas y culturales. Esto es de dArte: Dar Arte, Darte Arte; sensibilizarnos y ver más allá de esta realidad ficticia; unirnos para entregar algo mejor.

Saludos para todos.

EL COLECTIVO JUVENIL DARTE

BLOG: http://d-a-rte.blogspot.com/

SE AGRADECE SU DIFUSIÓN

viernes, 13 de noviembre de 2009

Una Vida De Perros


NUNCA DEJARÉ DE ENVIDIARTE, MEJOR AMIGO


Tuve un sueño, en el cual, sueño, sueño, sueño, ¡qué rico sueño!, era un perro; pero no uno de esos mastines napolitanos que cuidan como oro o esos sharpeis que sus dueños tratan mejor que sus propios hijos. En mi sueño –repito, ¡qué rico sueño!– yo era un perro calato, un perro peruano con un moñón de pelo castaño (como para no perder un toque de mí) y sarnoso, sí, estaba lleno de sarna hasta en la sarna.
Cuando me vi al principio en ese sueño pensé que era la peor de las pesadillas: un perro, un perro calato, un perro calato con un moño de pelambre castaño, un perro calato con un moño de pelambre castaño y encima sarnoso; pero conforme se iba desarrollando mi rico sueño, las cosas iban poniéndose realmente buenas. Me subí a un micro de esos destartalados y con óxido hasta en las llantas, a uno de esos micros a los que uno siempre se sube cuando no le alcanza para el taxi (que es casi siempre), me dejaron subir sin decirme nada, el cobrador me miró con miedo y ya adentro los pasajeros me miraban con un profundo cariño y: poste, poste, poste, poste; sentía mi cabeza ir y venir y recién podía entender el porqué a los perros les gusta sacar la cabeza por la ventana, qué rico se sentía: poste, poste, poste, poste; en eso un niñito que viajaba sentado en las piernas de su abuela –porque no había forma de que aquella mujer sea su madre– me acercó un pedazo de pan y lo lanzó a donde sabía que yo podría alcanzarlo, sin esfuerzo, y porque me cagaba de hambre, alargué mi cuello canino y me lo metí a la boca, qué rico, qué rico, qué rico, en mi vida humana nunca había saboreado un pedazo de pan tan rico como esa vez. Imagino que debí sacar la lengua porque el niñito se volvió a acercar y me lanzó otro pedazo de pan y de nuevo me lo comí con tanto gozó como no había conocido jamás y después de nuevo: poste, poste, ¡ah, qué rico!, poste.
Cuando me aburrieron los postes, volví la mirada y la gente me seguía mirando con tristeza, sólo las mujeres más falsas y hacendosas me miraban con asco, pero esas personas nunca contaron para mí (ni siquiera cuando era humano) así que su opinión me despreocupaba. Quería caminar, hacer uso de mis cuatro patas y ser literalmente “un pata de perro” me bajé del asiento oxidado hasta en el forro y el cobrador pareció entenderme, el chofer paró la carcacha y me abrieron paso para bajar.
Luego vereda, vereda, vereda, jardín, sí, jardín y ¿qué es eso? Ummmm, qué es ese olor y ¡qué ganas de orinar! Y: da igual soy un perro y pisss, ¡Ah, qué rico! Y después: vereda, vereda, vereda, jardín, pisss; luego: vereda, vereda, jardín, pisss; de un rato: vereda, jardín, pisss; no pasó mucho: jardín, pisss; y: piss; y: pisss, pisss, pisss.
En otro momento de mi sueño llegué donde una mancha de perros rodeaban a la más hermosa especie hembra que yo haya podido ver en mi vida (perruna o humana) y rápidamente me armé de valor (si entienden a lo que me refiero, je) y no pude contener las ganas de estar a su lado. Llegué y todos me miraban con mala cara; todos eran perros vagos, malandrines, pero que va, yo también lo era así que también mostraba los dientes; me acerqué a esa hermosa dálmata y en vez de ponerme delante de ella no sé por qué diablos me fui directamente al rabo (que es lo que usualmente hago, pero siempre luego de una presentación formal y no tan rápido, o bueno depende de la chica, pero siempre doy la cara primero) y pude –con mi cuatro veces más sensible nariz– deleitarme con el más delicioso aroma, que terminó por dejarme la voluntad de hierro –de nuevo: je–. Sin embargo, algo me jalaba a seguir avanzando, decidí seguir, pero la hermosa “manchitas” decidió venir conmigo y como ni yo sabía a dónde iba, pensé en alejarla del grupo hasta doblar la esquina y después darle el trámite que ella estaba esperando de mí, y así fue y nunca la había pasado mejor. Nunca había tenido mejor compañera y vaya que sí duró mucho.
Luego, de nuevo: vereda, vereda, gente con las bolsas del mercado, gente con el celular pegado a la cara, gente con hijos en brazos y otros que no sabían dónde estaban sus hijos, vendedores que se preocupaban de los municipales, municipales que se preocupaban de sus sueldos, abogados que llevaban millones papeles, pero nadie se detenía a mirar a las personas que parecían inmóviles, que parecían las más miserables, pero qué hacía a los demás superiores a aquellas miserias humanas, por un momento paré, estuve a su nivel y por fin pude verlos tal como son: ellos alimentaban a sus hijos, ellos pensaban en sus hijos, o tal vez en sus padres, pero en la última persona en la que pensarían sería en ellos mismos; los demás comían una buena comida, vestían uno buenos trapos, tenían un buen carro y hasta tal vez tenían mejor sesudez, pero eso no era suficiente para ser más que mis nuevos compañeros, los míos tenían algo más, algo que los hacía altamente superiores: los míos tenían corazón.
Vereda, vereda, vereda y por fin, de alguna manera lo supe, casa, hogar, familia. Rasqué con mis patas mi desgastada puerta de madera y salió mi madre, me abrazó como si no me hubiera visto en años (y creo que así era), luego mi padre, mis hermanos, todos hicieron una fiesta la casa sólo porque yo: un perro sarnoso había regresado a mi casa, sólo porque yo, un sucio perro sarnoso, volví para quedarme por siempre.
Pero lo mejor de haber sido perro no fue mi sentido de orientación, no, lo mejor de haber sido perro fue hacer lo que quería, fue andar por la calle calato sin que nadie me diga nada, fue orinar por donde sea irrespetando las absurdas reglas de esta sociedad, fue subirme a un micro y ser visto con respeto en vez de con racismo, fue correr por aquí y por allá libremente, fue comer sin necesidad de matarme trabajando, sólo buscando mi comida, fue tener algo romántico y a la vez hermoso con una hembra de mi especie que quería departir conmigo y nadie lanzaría el grito en el cielo. Lo mejor de ser perro, mis amigos, es saber que aunque tal vez he perdido mi camino en esta vida; nunca olvidé mi camino a casa.